29 Dic Hidroterapia en Fisioterapia ¿Es efectiva?
La hidroterapia es un método que combinado con cuidados fisioterapéuticos para la rehabilitación y la biomecánica junto con más técnicas puede darnos numerosos beneficios.
La hidroterapia se basa en las propias cualidades del agua y mediante ejercicios y técnicas personalizadas para cada dolencias consigue un rendimiento muy positivo. Además de mejorar la recuperación aporta un gran bienestar emocional y psíquico a todo aquel que incorpora este método en su rehabilitación.
Sigue leyendo, en este artículo te contamos todo lo que puedes conseguir con esta técnica y una buena fisioterapia.
¿Para quién es efectiva la hidroterapia?
Principalmente está indicada para tratar patologías que pueden afectar al aparato locomotor y la movilidad de las articulaciones. Por ejemplo artritis, esclerosis lateral, esclerosis múltiple, y enfermedades que afectan al equilibrio y coordinación. También se han demostrado sus beneficios para patologías vasculares, patologías mecánicas, fibromialgia y atrofias musculares. Varios estudios han demostrado que es muy efectiva en el tratamiento de secuelas de las heridas por traumatismo.
En general, aunque no padezcamos ninguna de las patologías mencionadas anteriormente cualquier persona puede realizar una sesión de terapia acuática y conseguir un bienestar increíble.
¿Cómo empezar con la hidroterapia en fisioterapia?
Siempre debemos consultar a nuestro médico o fisioterapeuta para informarnos. Saber a conciencia de qué tratamientos y procedimientos se adaptan mejor a nuestra dolencia y proceso de rehabilitación.
Para empezar una sesión de hidroterapia solo basta con asistir a nuestra clase acuática con ropa cómoda y adecuada para la sesión.
Beneficios que nos aporta la hidroterapia
- Favorece la respiración.
- Favorece la circulación sanguínea.
- Produce un efecto de relajación en los músculos e incluso una relajación mental del paciente.
- Produce un efecto analgésico gracias a la vasodilatación y el efecto de relajación.
- Disminuye las contracturas musculares.
- Contribuye a mejorar el sistema inmunológico.
- Reduce el impacto de los movimientos en las articulaciones.
- Favorece el equilibrio y la propiocepción.
- Permite aumentar la fuerza muscular
- Facilita los movimientos y además permite alcanzar mayor rango en ellos.
- Disminuye la sensación de miedo y ansiedad del paciente hacia la terapia.
Tipos de hidroterapia que debes conocer
Hidroterapia mecánica
- Empuje: este tipo de hidroterapia actúa al sumergir el cuerpo en el agua. Ayuda a ejercitar los músculos en personas con movilidad reducida, ya que el peso de una persona en el agua es mucho menor del habitual
- Compresión: el agua se aplica con fuerza sobre el cuerpo, creando presión en músculos, venas o nervios. Se utiliza como método de relajación o para tratar las varices
- Resistencia hidrodinámica: se utiliza una superficie acuática al realizar ejercicio en lugar de hacerlo en tierra. Sirve para fortalecer músculos
- Presión: el agua se aplica a través de duchas o chorros. Sirve para la relajación o la estimulación del sistema nervioso.
Hidroterapia térmica
- Agua caliente: tiene un efecto predominantemente relajante, pero también sirve como sedante, para relajar el tono muscular, mejorar la circulación sanguínea mediante vasodilatación periférica y como analgésico, aliviando dolores leves
- Agua templada: mayormente se usa con efectos sedantes
- Agua fría: estimula el sistema circulatorio y aumenta el ritmo cardiaco. También se utiliza como tonificante muscular, como antiinflamatorio y como tratamiento complementario en determinadas patologías psiquiátricas
Hidroterapia química
Consiste en utilizar el agua junto a sustancias químicas, añadidas o propias del agua, para conseguir un objetivo distinto en el tratamiento. Los tipos de agua que hay son:
- Agua clorudada: ingerida, estimula las funciones orgánicas. Si además está caliente, produce sedación y relajación muscular
- Agua sulfatada: ingerida, tiene efectos laxantes y diuréticos. Aplicada sobre la piel, aporta beneficios a los sistemas respiratorio y locomotor
- Agua ferruginosa: para tratar casos de anemia y enfermedades de la piel
- Agua sulfurosa: sirve para tratar afecciones articulares y respiratorias o inflamaciones alérgicas.
¿Dónde se aplica la hidroterapia en fisioterapia?
Se da principalmente en los spas, centros que utilizan el agua corriente para tratamientos de relax o cuidado personal, pero no terapéuticos. Dependiendo de la exposición del agua se distinguen varias formas.
- Baños: Dependiendo de la temperatura del agua pueden servir para combatir distintos problemas. Las temperaturas pueden ser estáticas (caliente o frío) o pueden ir variando (de contraste o ascendente). También hay baños de vapor centrados en tratar problemas respiratorios o reumatismos, o baños de hidromasaje, que utilizan chorros dirigidos a zonas determinadas.
- Duchas : Dependiendo de la fuerza, las duchas pueden ser:
- De goteo o lluvia: con efectos sedantes o de relajación.
- A presión: para la relajación muscular o para aliviar contracturas.
- Ducha escocesa de contraste: indicada para la estimulación.
- Chorros: Dependiendo de la potencia y temperatura, existen los siguientes tipos:
- Chorro sin presión con contraste térmico: para tratar dolor o contracturas musculares.
- Chorros de presión: para contracturas o la estimulación de la circulación.
- Chorro subacuático: sirve para la relajación muscular, para aliviar contracturas o activar la circulación sanguínea.
- Envolturas: Consisten en envolver al paciente en tejidos que han sido tratados con agua. Hay varios tipos:
- Envoltura húmeda fría: para aliviar fiebres, hematomas o esguinces.
- Envoltura productora de calor: para tratar insomnio y dolor de cabeza.
- Envoltura sudorífica: para tratar enfermedades infecciosas.
- Envoltura húmeda caliente: para tratar reumatismos, rigidez articular o patologías del aparato locomotor.
- Emplasto: envolturas con añadidos como barro o resinas, que aumentan los efectos terapéuticos del agua.
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