La Hidroterapia es la utilización del agua como agente terapéutico natural, en cualquier forma, estado o temperatura ya que es la consecuencia del uso de sus propiedades físicas, tales como la temperatura y la presión.
La Hidroterapia es la utilización del agua como agente terapéutico natural, en cualquier forma, estado o temperatura ya que es la consecuencia del uso de sus propiedades físicas, tales como la temperatura y la presión.
Su acción desinflamante, calmante, gran poder de absorción, refrescante, antiséptico, cicatrizante, desintoxicante, tonificante, hidratante, regenerativo, revitalizante de órganos deficientes, depurativo de la piel, favorecedor de la pérdida del ácido úrico, estimula la circulación, actúa eliminando el exceso de grasa cutánea, actúa como estimulante de la regeneración cutánea, realiza un profundo pulido de la piel, posee sales minerales y oligoelementos que el organismo necesita, produce una hiper-activación orgánica,…
Los chorros de agua hasta las rodillas, son recomendables para los trastornos del sueño, presión alta y varices.
Los chorros de agua desde los muslos hacia abajo, son útiles para leves problemas de circulación arterial, celulitis y hemorroides.
Los chorros de agua en los brazos, sirven para el calmar el cansancio psíquico y físico, además de los dolores de cabeza.
El agua puede ser fría, tibia o caliente, dependiendo del propósito.
Los chorros a temperatura alterna provocan una gimnasia vascular. La aplicación caliente origina vasodilatación, mientras que la fría origina vasoconstricción. De este modo, la alternancia puede provocar una mayor elasticidad vascular y, en consecuencia, una mejor capacidad reactiva del organismo.
Beneficios: