Quiropráctica

La investigación demuestra que los motivos principales por los cuales el paciente acude al quiropráctico son el dolor de espalda (aproximadamente 60%), otros dolores musculoesqueléticos como dolor de cuello, hombro, extremidades y dolor artrítico (20%) y dolores de cabeza incluyendo migrañas (10%). Cerca de 1 de cada 10 presenta un amplio abanico de dolencias provocados, agravados o imitados por trastornos neuromusculoesqueléticos (ej: pseudo-angina, dismenorrea, disfunciones respiratorias o digestivas).

 

El tratamiento incluye técnicas manuales con una competencia mayor en el ajuste/manipulación articular, en ejercicios de rehabilitación, educación al paciente y modificación del estilo de vida, y en el uso de modalidades de fisioterapia y soportes ortopédicos. La profesión no hace uso de medicamentos ni cirugía, y los pacientes que necesitan estas intervenciones son derivados a la atención médica.

 

El ejercicio interdisciplinar es ahora común entre quiroprácticos/doctores en quiropráctica, médicos, fisioterapeutas y otros que trabajan como equipo en consultas privadas, salud ocupacional, accidentes de vehículo de motor y otros centros de rehabilitación, además de equipos de medicina deportiva. A pesar de que la mayoría de los servicios quiroprácticos están basados en consultas privadas, hoy en día se pueden encontrar servicios hospitalarios disponibles en multitud de países.

La Ley

El ejercicio de la quiropráctica está reconocido y regulado por ley en aproximadamente 40 países y, en muchos otros países en los que la profesión está establecida, el ejercicio está reconocido y legalizado. Las características comunes de la legislación y el ejercicio en todas las jurisdicciones son:

  • Atención primaria – contacto directo con el paciente
  • Derecho y obligación de diagnosticar, incluyendo la prescripción o toma de radiografías
  • No utilización de medicamentos ni cirugía

El ejercicio no cualificado de la quiropráctica por parte de personas que carecen de formación específica pero que pretenden ser “quiroprácticos” sigue siendo un problema importante en algunos países sin legislación reguladora (ej: Brasil, Alemania, Korea, Japón o España).